Espacio de encuentro para la defensa, recuperación y puesta en valor del patrimonio

Un viaje por la memoria histórica

Daniel Calero tiene 29 años y desde hace 10 es Carpintero de profesión, en busca de la perfección y la innovación permanente. Todo comenzó cuando estudiaba sicología y por circunstancias de la vida, conoció la Escuela Taller de Bogotá y el curso de Carpintería: “fue como amor a primera vista, dejé la universidad y estudié este oficio”; se especializó en la ebanistería, que es la construcción del mobiliario para la casa. Y después de todo este tiempo, la Escuela Taller continúa siendo su segundo hogar, pues actualmente es monitor junto con otros colegas que ayudan a complementar el conocimiento de los estudiantes de la institución: “quiero dejar huella en ellos y mostrarles que la Carpintería es mucho más”.

La Escuela Taller de Bogotá hace parte del Programa Nacional Escuelas Taller de Colombia además, hasta el mes de marzo Colombia tiene a su cargo la Secretaría Técnica de la Red de Escuelas Taller de América Latina.

Por ese tiempo de compromiso y dedicación Daniel fue escogido para representar a la Escuela Taller de Bogotá en el 1er Encuentro de Carpinteros de América Latina organizado por la Asociación de Carpinteros Patrimoniales de Chiloé, Chile. Confiesa Daniel que la noticia lo tomó por sorpresa: “pero me alegró muchísimo, a pesar de la fractura de mi pie, pero eso no fue impedimento para armar maleta y emprender el viaje”.

Y el 29 de enero estaba ahí, frente a la Escuela Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta en Chile. Una institución que se caracteriza por formar jóvenes en la restauración de inmuebles patrimoniales, a través del rescate de oficios como la carpintería en madera, la yesería, la recuperación en técnicas tradicionales de construcción en tierra como adobe, quincha y tapia, y la formación para la implementación de instalaciones eléctricas. Posteriormente llegó a Chiloé, un archipiélago ubicado al Sur de Chile, conocida por sus llamativas iglesias de madera, construidas en los siglos XVII y XVII.

“Es una tierra mágica. Llegué  y me encontré con que todo era en madera, las casas y las iglesias… fue increíble para mí, como carpintero”.

Durante una semana Daniel participó de las charlas, conversatorios, exposiciones y visitas guiadas por lugares emblemáticos de la región que fueron construidos hace cientos de años y en donde el arte de la Carpintería era evidente. Fue increíble ver la belleza de esas estructuras, pero además, entender cómo la ingeniería, la arquitectura y la carpintería se mezclaron para lograr que esas casas e iglesias no se cayeran durante un terremoto, fue perfecto”.

El Encuentro tuvo como objetivo poner en valor el oficio, su transmisión y el rol de los carpinteros, y en ese sentido Daniel Calero que desde hace 10 años ejerce el oficio, participó compartiendo con sus colegas el trabajo que se está realizando en las Escuelas Taller de Colombia y resaltó la importancia de que las generaciones actuales y futuras busquen la armonía entre lo tradicional y moderno.

“No quisiera que solo nos quedáramos en el papel de restaurar, también podemos crear e innovar. Hay todo un universo de posibilidades en este oficio que debemos seguir explorando”.

Finalmente este joven bogotano que nació precisamente en una casa colonial ubicada en el Centro de la Capital, regresó de nuevo a su ciudad natal lleno de confianza y motivado para seguir creciendo en el oficio de la Carpintería, el cual le apasiona con frenesí, luego de una semana de emprender un viaje por la memoria histórica de Chiloé a través de sus carpinteros y construcciones. ¡Una experiencia inolvidable!