Mi nombre es Jennifer Boya Preciado tengo 23 años y soy nativa de Tumaco. Soy la menor de 3 hermanas, tengo una familia unida y siempre apoyándome en todos mis proyectos, no vivo con mi papá, sólo con mi mamá.
Mi niñez fue bonita, no fue difícil porque siempre tuve el apoyo de mi abuela que en paz descanse, de mi mamá y de mis hermanas, siendo todas mujeres siempre hemos estado juntas.
En mi adolescencia me tocó vivir la violencia de Tumaco cuando comenzaron a conformarse los grupos armados en el municipio, especialmente en los barrios. Como solo vivíamos mujeres en la casa, sentíamos mucho temor porque me daba miedo a que se metieran en la casa y nos hicieran daño o que le hicieran algo a cualquier miembro de mi familia. Tuve que irme de Tumaco durante tres años a Bogotá, por el miedo que sentía a raíz de las acciones violentas que me tocaba ver a diario.
Al regresar a Tumaco, la Escuela Taller llegó a mis oídos por medio de un vecino quien me comentó sobre los técnicos de cocina y construcción, y me decidí por construcción porque no me gusta cocinar aunque no tenía ninguna idea sobre construcción. Al principio cuando comencé asistir no me sentía bien, porque siempre había pensado que la construcción era para los hombres, pero cuando fui avanzando en mi proceso de formación me comenzó a gustar mucho y gracias a Dios me pude graduar.
Aprendí algo muy importante, que este trabajo de construcción (fuerza) no es solo para los hombres, también influimos mucho las mujeres en este oficio y sentir que uno si puede me llena de gran satisfacción ya que aprendí mucho y me ha ido muy bien hasta ahora.
Ahora que estoy trabajando como Monitora en la obra de Escuela Taller de Tumaco, es una experiencia muy bonita, ya que me gusta aprender de los compañeros y de la experiencia que tengan, me permite crecer como persona y como profesional.
Agradezco mucho por la oportunidad que me han brindado porque me ha permitido demostrar todo lo que aprendí aquí mismo y eso es una ventaja, ya que en otras partes no ofrecen esta oportunidad y me siento muy contenta y agradecida de trabajar en la obra de la Escuela Taller de Tumaco.
Imágenes:
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